necesito ser visto por un par de ojos capaces de traspasar lo repulsivo de mi aspecto, mi desprolijidad, mi megalomanía, mi aversión a lo convencional. pero... ¿y yo que tengo para ofrecer?

palabras, solo palabras, un mundo hecho solo de palabras, palabras que desnudan, que arrullan, que lastiman, que fotografían.
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mi implícito pacto con la soledad, mi busqueda del otoño perpetuo.
mis secretos que no son secretos, solo oscuridades.
mi silencio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las palabras que fluyen con indudable talento.
La imaginación es la zona en donde pueden encontrarse libremente el lector y el escritor, para dialogar y tal vez hasta comprenderse mutuamente.

Oscar Alvarenga dijo...

si, la imaginación, es ahí donde nacen la originalidad y autenticidad, tristemente como sociedad cada vez la vamos relegando más.

interparaguayo1: Gracias por tus comentarios, son bienvenidos.

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