A veces me avergüenzo de mi lado autocompasivo, de hecho parecer ser que es el que ha escrito la mayoría de estas entradas, me parece como si estuviera mandando mensajes de auxilio, el hecho es que no serviría de nada porque si alguien respondiera a esos mensajes de auxilio, me escondería, me escondería como siempre lo he hecho, porque de un tiempo a esta parte cambiaron todas mis prioridades, ya no le temo a la soledad, y avanzo en mi esfuerzo de no desear nada más, estoy tratando de dejar de ser un consumidor y convertirme en un observador, ya no me persigue el tiempo.
Soy un ermitaño al que le aterran las personas, soy una mancha de pintura.
En cuanto a mi lado autocompasivo, es una parte de mi, lo respeto, talvez debiera protegerlo mas de los embates de la realidad, si, eso, el último evento se me salió de las manos.
Estoy disfruntando de este periodo de relativa calma, entrenándome para alcanzar el equilibrio.