mis pasos se adentran en las arenas de la desesperación, ¿para que gritar si nadie puede oírme?, aquí no hay nada para destruir, ¿como canalizar mi neurosis?, me golpearía a mi mismo si no me repugnara tanto el dolor físico.
siento aversión hacia lo cíclico del universo.
mi anacronismo se me hace evidente, ya no me siento ni mínimamente perteneciente a nada o a nadie.

No hay comentarios:

Archivo del blog