Bueno... pero no lo suficiente, o lo que es igual, completamente inútil.
...Y las he perdido todas, yo no he aprendido nada.

Aunque consiga apartar de mi mente el hedor del fracaso. Ya no la escucho. Ya no como antes. No existe un antes.

Yo presencié la ejecución de todas las esperanzas, y no sentí asco. Y las náuseas, cobardemente camufladas de miedos, en el vacío, en el centro.

Decir lo indecible, lo que no tiene lugar, lo que no es y no puede ser, lo feo, lo informe, lo absurdo, lo sinsentido.

No lo siento. No pido disculpas. No tengo una explicación.

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